Posts etiquetados ‘Mourinho’

España es un país de forofos, en el que el ruido que se genera sobre un tema de conversación es inversamente proporcional a la importancia del mismo.

Vivimos en un estado en el que los jueces son conservadores o progresistas, los políticos son fachas o rojos, y en el que los ciudadanos o estamos con los sindicatos o apoyamos a la patronal. No hay término medio.

Muchas encuestas nos hacen elegir. ¿Qué somos? ¿Españoles? ¿Catalanes? ¿Vascos? ¿Gallegos? ¿Cántabros? ¿Ni una cosa ni la otra?

Estamos en un país en el que la escala de grises desaparece. Todo es blanco o negro. No podemos cuestionar la Ley de Partidos aunque nos parezca injusta y desproporcionada, porque nos acusarán de cómplices del etarra Troitiño. Y claro, nadie quiere ser amigo de Josu Ternera o de Arnaldo Otegui en estos tiempos.

Simplificamos.

Es difícil ser del Madrid y disfrutar del juego del Barça. Hoy que hay clásico, menos. Los madridistas no podemos pensar que Xavi, Iniesta o Puyol son excepcionales en lo suyo. Tenemos que defender a Cristiano Ronaldo y a Mourinho aunque no nos apetezca.

Nos gusta gritar y llevar la razón. Pocas veces nos paramos a escuchar, y casi nadie cambia de opinión por más argumentos que aportes para ello.

Defender una opción te sitúa en una trinchera insalvable. O estás conmigo, o estás contra mi. Compramos el periódico que encaja ideológicamente con nuestros postulados. Los demás, mienten. Nadie apenas se plantea el sano ejercicio de leer lo contrario a lo que piensa. A veces, lo prometo, algo tan sencillo te aporta puntos de vista distintos.

Vivimos en un estadio de fútbol.

Estamos acostumbrados a buscar culpables, para todo. Rara vez nos acordamos de buscar soluciones, que es lo que necesitamos.

Mucho ruido y pocas nueces, en definitiva.

Hegemonía culé

Publicado: 30 noviembre, 2010 en Deporte, Fútbol
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Tantas semanas hablando de ello, y al final, no hubo partido. El ‘Clásico‘, como los cursis llaman ahora al BarçaMadrid, duró diez minutos como mucho. Lo que tardó Xavi en hacer el primer gol de la noche. La diferencia en juego y en actitud fue tan grande que los hombres de Mourinho quedaron en ridículo. Por bocazas.

Si se trataba de decidir la hegomonía del fútbol mundial, la cosa no tuvo color: El Barcelona es el mejor equipo del Siglo XXI. El estilo de juego, la concepción futbolística, la filosofía  de los culés está, hoy en día, a años luz del macroproyecto de Florentino Pérez. Un nuevo fracaso para el empresario.

Víctor Valdés, Gerard Piqué, Carles Puyol, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Pedro Rodríguez, Leo Messi, Bojan Krkic, Jeffren Suárez o Pep Guardiola son producto de La Masía. Comparten una idea, un sentimiento. Anoche dieron una exhibición, cada cuál en su parcela. Las combinaciones, los desmarques, la agresividad que demostraron durante todo el partido fue demasiado para un Madrid que había dejado buenas sensaciones en este inicio de campeonato.

La diferencia fundamental entre Messi y Cristiano Ronaldo está en que el argentino cuando no marca, asiste. No protesta, no hace gestos a la grada, no es tan mediático, pero sí mucho más efectivo. Podríamos decir lo mismo de Guardiola y Mourinho. Representan dos modelos muy diferentes, interesantes ambos, pero con una distinción: El respeto hacia el adversario. El Barça hizo ayer su fútbol. El Madrid no fue capaz de tirar ni un contraataque con peligro.

¡Y que decir de Xavi! Si alguien tenía dudas, en este último partido demostró por qué debe ser el Balón de Oro en 2010. Es el líder moral del campeón de Liga y Copa, el cerebro de la Selección campeona de Europa y del Mundo. Juega como nadie. Dirige, toca, reparte. No falla nunca. Y a veces marca, como ayer. Un fenómeno que está cerca de ser el mejor jugador español de la historia. Su fútbol elegante y elaborado es único.

Nos toca escuchar mucho lo de la manita. Ha sido un resultado que pasará a la historia del fútbol en nuestro país. ¿Queda Liga? Habrá que ver. Ayer no todo fue el resultado. También hay que saber perder, y ahí, el Real Madrid decepcionó aún más que con su juego. Las tanganas, las protestas, las tarjetas, las agresiones de Sergio Ramos antes de finalizar el encuentro dejaron muy mal sabor de boca a los aficionados madridistas.

La prepotencia con la que se ha empleado el club blanco durante los últimos años está haciendo que cada partido fuera de casa se convierta en una tortura.  El Madrid ha ganado fans en Asia y los ha perdido en Soria. Los niños son ahora del Barça.

Dos apuntes extra-futbolísticos antes de acabar. Por un lado, el árbitro. No confiaba en Iturralde González. Un colegiado al que le gusta generalmente convertirse en el foco de atención. Ayer no fue el caso. Hizo un buen partido. Tuvo errores, pero no determinantes. Dejó jugar y aplicó bien la ley de la ventaja. Habló con los jugadores y trató de templar los ánimos.

Por otro lado, quería hablar de la retransmisión. En mi opinión, fue muy mala, lenta. El realizador se perdió en planos cortos, repeticiones a cámara super-lenta incluso con el balón el juego. El Barça juega demasiado rápido como para perderlos de vista. Que se lo digan a los centrales del Madrid.

Vi el Barcelona-Real Madrid en una sala de cine. La experiencia fue interesante, aunque un poco descafeinada porque el público no está acostumbrado a gritar en un lugar como ese. Faltaron aplausos, ruidos, risas y lágrimas. Aunque lo que quedó claro es que este Barça tiene un juego que parece ciencia-ficción.

Una recomendación: No veáis la gala de los Oscars de este año. El premio a la mejor dirección será  para Pep Guardiola. El de mejor actor protagonista para Xavi Hernández.