Posts etiquetados ‘Periodismo’

Nos gustan los retos. El equipo de Vía52 continúa dispuesto a afrontar nuevos proyectos e iniciativas periodísticas, buscando reafirmar nuestro compromiso con los lectores que nos apoyan semana tras semana. Ahora nos proponemos abordar las elecciones federales de Alemania desde todos los prismas posibles, evitando caer en tópicos y analizando hasta el último detalle la paradigmática sociedad alemana frente a un proceso electoral de enorme repercusión en el conjunto de Europa.

Desmontando a Merkel

Queremos desmontar a Merkel. Para ello hemos preparado una campaña de financiación en la plataforma Goteo.org, con la que financiar dos números monográficos que sirvan de completa radiografía. Buscamos comprender el punto en que se encuentra el eterno espejo en el que se miran el resto de estados, centrando el primero de los dos números en el entramado político-económico del país y el segundo en el, si cabe, más complejo componente social. ¿Es el modelo alemán la solución a los problemas de Europa? ¿Los minijobs son una alternativa sólida al desempleo? ¿Está a salvo Alemania de la crisis? No queremos dejar pregunta sin respuesta, ni limitarnos a cubrir la campaña electoral o analizar los efectos de la victoria de uno u otro candidato.

Los lectores y seguidores de Vía52 que se animen a aportar su grano de arena a este crowdfunding, disfrutarán, además, de un acceso exclusivo al blog en el que desgranaremos hasta el último detalle del proceso electoral y obtendrán posteriormente un libro electrónico en el que incluiremos todo el trabajo publicado.

Con el objetivo de realizar el análisis más completo, apostamos por profesionales de la comunicación establecidos en Alemania como Carlos de Vega, corresponsal en Washington para CNN+ y Cuatro durante siete años y ahora una de las principales caras de la versión en castellano del canal público Deutsche Welle. También contaremos con el trabajo de Belén Kayser, periodista afincada en Berlín y colaboradora en medios como El País o Forbes; María Prieto, corresponsal de la Cadena Ser; la periodista Laia Vidal, que trabaja para El Economista, oRaúl Gil, experto en comunicación política y electoral. Profesionales que se sumarán al equipo de Vía52 y a fotógrafos e ilustradores y que verán remunerado su trabajo gracias al apoyo de nuestros mecenas.

En esta campaña fijamos nuestro objetivo mínimo en 4.000 euros pero, si logramos superar los 6.000, trabajaremos además en otros dos monográficos centrados en el deporte femenino. Queremos analizar y dar visibilidad, desde una perspectiva de género, a la desigualdad, económica y mediática, que sufren nuestras deportistas. ¿Quieres hacerlo posible? Anímate a aportar la cantidad que más se ajuste a tu bolsillo en nuestra página en Goteo.org, cada euro cuenta y, si no puedes permitírtelo, ayúdanos a difundirlo en tus redes sociales.Hagamos posible, entre todos, seguir construyendo Vía52.

 

Algún día, los periodistas tendremos que pedir perdón y asumir nuestra responsabilidad. Tendremos que hacer autocrítica y retomar la función social de los medios de comunicación. Ese día empezaremos a recuperar la credibilidad. Mientras eso no pase, seguiremos viviendo en la ficción. Un monólogo que vale por una serie.

Enrique Meneses

Enrique Meneses solo viajaba con billete de ida cuando emprendía sus viajes. Lamentablemente, también en esta ocasión será así. Enemigo del tiempo, nunca quiso comprometer una fecha de regreso cuando se lanzaba en busca de aventuras e historias que narrar. Su modo de proceder es, y seguirá siendo, todo un tratado de Periodismo. Sin importar los soportes o la tecnología a su alcance, su máxima preocupación siempre fue la misma: “Ir, ver, anotar, grabar, volver y contarlo”.

Con esos conceptos claros, con la mayor humildad, con una memoria prodigiosa, un olfato inigualable, una visión única, una trayectoria envidiable y una pasión por su trabajo que no tenía límites, Enrique Meneses hizo de su profesión un ejemplo de vida, dedicación y periodismo en las venas. Fuerte con los fuertes y débil con los débiles. Accesible, respetuoso, entusiasta. Un loco que se ha divertido en este mundo y considera que vivir es lo más bonito que hay.

El mejor legado de un fotoperiodista con su experiencia es su trabajo, las imágenes que quedarán en el recuerdo de todos. Capaz de adaptarse a todas las circunstancias, de aprender cada día, de mantener los ojos abiertos, de convertirse en un bloguero de referencia a sus más de 80 años. Un reportero de otra época, siempre dispuesto a situarse en la vanguardia con proyectos innovadores y comprometidos, un profesional al que admiran y rinden homenaje algunos de los mejores periodistas de nuestro país, como Gervasio Sánchez o Ramón Lobo.

Nunca quiso dar consejos y nunca se dejó llamar maestro, lo que no evita que podamos seguir aprendiendo de su bagaje gracias a los documentales ‘Oxígeno para vivir. Periodismo de la generación Magnum a la 2.0’ o ‘Cien miradas de Enrique Meneses’, cintas imprescindibles para cualquier persona que quiera ganarse la vida contando historias. Tituló sus memorias ‘Hasta aquí hemos llegado’. No lo creo. Demostró con creces que Enrique Meneses nunca se rinde, ni siquiera muerto.

Artículo publicado en Vía52.

FidelCastro-RaúlCastro-EnriqueMeneses

Asociación de la Prensa de Cantabria

La Asociación de la Prensa de Cantabria (APC) ha remitido un comunicado a todos sus asociados sobre la situación por la que atraviesa la profesión periodística, con el fin de concienciar a la sociedad en general acerca de los derechos vinculados al ejercicio y desarrollo de las libertades de expresión y de información, con el ruego de su máxima difusión. Este es el texto elaborado por la Junta Directiva:

«A escasos días de conmemorar la promulgación de la Constitución Española de 1978, cuyo artículo 20 garantiza los derechos vinculados al ejercicio y desarrollo de las libertades de expresión y de información, los periodistas y profesionales de la comunicación de Cantabria, junto al resto de compañeros de otros tantos puntos geográficos del país, nos hallamos inmersos en la traslación y visualización al conjunto de la sociedad, de una obviedad que hoy es preciso reafirmar aún más si cabe.

La afirmación «Sin periodismo no hay democracia», condensa e implícitamente contempla la gravedad del momento por el que atraviesa el ejercicio de la profesión periodística y por ende, las consecuencias que ello comporta para el ejercicio de los derechos y libertades constitucionales, como elementos básicos y fundamentales de nuestro sistema democrático.

Los profesionales de la comunicación de Cantabria, a través del ejercicio de nuestro compromiso profesional, íntimamente vinculado al compromiso social de trasladar con veracidad la realidad del entorno en que desarrollamos nuestra actividad, somos conocedores de primera mano de las situaciones de precariedad y dificultad que afectan y atenazan, como consecuencia de la crisis, a una gran parte de la población, entre los que se hallan muchos de nuestros propios compañeros.

Sirva como aproximación que, tras la aplicación de los últimos ERE en medios y editoras locales o regionales, y en distintos grupos de comunicación de ámbito nacional, donde Cantabria desgraciada y lamentablemente no ha sido excepción, no menos de 10.000 profesionales de la información, conforme a los datos aportados por el Observatorio de la Crisis de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), se encuentran en situación de paro en nuestro país.

La prevalencia de los resultados económicos empresariales, que mercantilizan la actividad, olvidando el compromiso social de la información periodística equidistante, veraz, y responsable, tanto por parte de determinados y equívocamente llamados periodistas como editores, han llevado al cierre a un buen número de empresas y medios de comunicación, y con ello al desempleo a profesionales de probado talento y valía.

Las prácticas de contratación, de dudoso contenido ético, de becarios sin experiencia, a cambio de salarios míseros y jornadas interminables, han sido y son constantes generando situaciones de precariedad laboral y salarial que condicionan y ponen en riesgo el desarrollo pleno del propio ejercicio profesional, lo que conlleva indefensión, ante situaciones de presión, y la pérdida del papel de contrapoder ejercido por y desde los medios de comunicación.

Aún con todo, los periodistas de Cantabria estamos plenamente convencidos y no tenemos duda alguna de que el periodismo sobrevivirá como elemento vital para el desarrollo de nuestra democracia y de nuestra sociedad en un clima de tolerancia y de convivencia.

Somos plenamente conscientes de que los periodistas seguiremos siendo necesarios para jerarquizar las noticias, confirmar su veracidad, contrastarlas y difundirlas bajo un paraguas ético y deontológico, como garantes que somos del derecho fundamental de los ciudadanos a recibir información libre y veraz.

Y por ello, los periodistas de Cantabria no permanecemos quietos e intentamos, con mayor o menor dificultad, plantar cara a la crisis promoviendo nuevos e innovadores proyectos y contenidos vinculados a la información sobre los que demandamos el seguimiento y atención por parte del conjunto de la sociedad.

Las instituciones y los ciudadanos tienen que saber que su futuro democrático y solidario necesita unos medios de comunicación potentes e independientes, con periodistas que, con su credibilidad, aporten elementos que ayuden a la ciudadanía a formarse su propia opinión porque, sin periodistas no hay periodismo y sin periodismo no hay democracia«.

3 DE MAYO: DÍA MUNDIAL DE LA LIBERTAD DE PRENSA

SIN PERIODISTAS, NO HAY PERIODISMO

SIN PERIODISMO, NO HAY DEMOCRACIA

Las Naciones Unidas  proclamaron en 1993 el 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa con el reconocimiento de que una prensa libre, pluralista e independiente es un componente esencial de toda sociedad democrática.

La FAPE asume por completo estos principios y hace un llamamiento a los poderes e instituciones públicas y a la sociedad española en general para que defiendan y promuevan la libertad de prensa, como garantía imprescindible del régimen democrático que disfrutamos.

La celebración de hoy se viste en nuestro país con el ropaje de la grave crisis que atraviesa el sector periodístico,  que se ha traducido en los últimos cuatro años en la pérdida de alrededor de 6.000 empleos, el cierre de decenas de medios, el aumento del intrusismo, la precariedad laboral generalizada y el acoso de los poderes a nuestro trabajo.

Ante esta situación, la FAPE, en representación de sus 48 asociaciones de periodistas y de las 15 organizaciones vinculadas, hace la siguiente declaración bajo el lema “SIN PERIODISTAS, NO HAY PERIODISMO Y SIN PERIODISMO, NO HAY DEMOCRACIA”.

MANIFESTAMOS

Nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de prensa, a la que consideramos un pilar fundamental de la democracia y motor imprescindible de la convivencia, el diálogo y el debate cívico.

-QUE la libertad de prensa es un valor supremo de las democracias que ha de conjugarse con otros derechos individuales.

-QUE la mejor manera de fortalecer la libertad de prensa es el ejercicio responsable del periodismo por los periodistas y los editores, basado en el estricto cumplimiento de las normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor profesional.

-QUE la libertad de expresión se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismo, de promoción de odios y prejuicios y de defensa de intereses espurios.

-QUE tenemos la ineludible exigencia de promover los más altos estándares éticos en el ejercicio diario de nuestra tarea, sea en el soporte que sea, en el entendimiento de que el periodismo debe lealtad ante todo a los ciudadanos y a su derecho a la información.

La libertad de prensa es una conquista de nuestra sociedad democrática, pero en los últimos tiempos comprobamos un alarmante aumento de las restricciones, como son las ruedas de prensa sin preguntas, los contenidos enlatados elaborados por los partidos, los bloques electorales y las iniciativas de distintas instituciones de limitar el derecho de información en las coberturas de sus actividades.

Entre estas restricciones, DESTACAMOS:

-La reducción de las redacciones, las rebajas salariales y la sustitución de periodistas experimentados por becarios y contratados a los que se paga salarios indignos y que difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes si su puesto de trabajo pende de un hilo.

-La aplicación de normas penales desproporcionadas contra quienes, en el ejercicio legítimo de su derecho a la libertad de opinión y expresión, informan sobre actividades presuntamente ilícitas de determinadas autoridades públicas.

-La aprobación por parte de las instituciones de instrucciones y normas que cercenan la libertad de expresión y el derecho de información.

-La existencia de contratos de trabajo leoninos, en los que se exige la cesión total de los derechos de autor, y las ofertas de empleo indignas, algunas de ellas procedentes de medios dirigidos por periodistas.

-La negativa de los gobernantes a asumir públicamente las explicaciones ante los ciudadanos,  practicada reiteradamente con la convocatoria de ruedas de prensa sin derecho a preguntas.

-La utilización de las concesiones de publicidad institucional o las licencias de radio y televisión para castigar o premiar a medios y periodistas en relación con su línea editorial o la cobertura de una determinada información.

-Los juicios paralelos, la compra de testimonios y la anulación de la presunción de inocencia, uno de los pilares de nuestro sistema de justicia y una garantía contra los abusos del poder.

La libertad de prensa, en definitiva, pierde su fuerza cuando periodistas y medios abandonan las normas éticas y deontológicas y rompen su compromiso con la sociedad de ejercer el control del funcionamiento estatal, de la gestión pública y de la corrupción, esencial en todo sistema democrático.

Terminamos rindiendo homenaje a los periodistas que han pagado con su vida la defensa de la libertad de expresión, sobre todo en Latinoamérica, al mismo tiempo que exigimos a los Gobiernos que persigan a los asesinos y terminen con el clima de intolerable impunidad en que desarrollan sus crímenes.